CHULO, DICTADOR, PROSTITUTAS y HOTEL: el pleno que Tinajo no olvidará
S.Calleja
Vi completo el último pleno de Tinajo —sí, entero, con pausa para café porque fue de madrugada y vuelta al ruedo— y la verdad es que se me hizo corto. No porque fuera ejemplar, sino porque condensó en menos de media hora todo lo que explica por qué la política municipal te puede alegrar la mañana y amargarte la tarde. El famoso “vayan al hotel” no está inventado; se escucha nítido. Pero también es verdad que el PSOE distribuyó un corte de la intervención del alcalde, y un corte nunca es el pleno. En el clip cabe la hoguera; en la sesión completa se ve también el serrín, la bronca y el método (o su ausencia). Aquí puede verse íntegro: Pleno completo en YouTube.
Lo que más ruido hace, con razón, es ese pasaje en el que Jesús “Suso” Machín explica que, ante un conflicto de violencia de género que le traslada la Policía Local, se ha optado por enviar “al hombre” a un hotel, “una noche o cuatro”. Es una frase que, sola, se cae por su peso. Y sin embargo, cuando sigues mirando, aparece otra capa: el alcalde intenta enmendarse y mete más supuestos (actuaciones, bienestar animal, visitas para actividades), subraya que no son “noches con amigas” y suelta —con una torpeza de las que dejan marca— que él “ni usa prostíbulos como otras personas”. Ahí ya no estamos ante un mal corte, sino ante un mal hábito: la política del apaño, de la llamada de madrugada, del “como hemos hecho otras veces” sin un papel que lo sostenga.
La oposición, en voz de Begoña Hernández, entra por donde debe: los expedientes. Habla de un reconocimiento extrajudicial con facturas de hotel (de jueves a domingo, a “determinadas personas”) y de gasolina del coche del alcalde sin memoria justificativa. Y ahí, más allá del ruido, hay materia. Si el Ayuntamiento paga noches en un hotel, que lo explique negro sobre blanco: quién lo solicita, a favor de quién, con qué encaje legal y con qué informe. Si la Policía pide una medida urgente, perfecto; pero la administración no vive de atajos, vive de protocolos. La excepción existe, claro, pero la excepción se documenta. Lo demás se parece demasiado a un mostrador donde manda la costumbre.
El propio debate se enreda en las formas, que tampoco son menores. El “no me trates de chulo”, el reproche de “dictatorial”, el juego del tuteo y las interrupciones. A ratos parecía un trámite; a ratos, un bar de carretera a la hora del derbi canario.
Y, sin embargo, hubo un movimiento que merece constar. Anoche el alcalde difundió una nota en la que pide disculpas y desmiente que se haya dado alojamiento a agresores. Dice literalmente que es falso que se hayan hospedado agresores y que, al contrario, las medidas adoptadas por el Ayuntamiento y la Policía Local “han estado siempre dirigidas a garantizar la seguridad de las víctimas”, a quienes se les ha dado alojamiento en situaciones de especial vulnerabilidad, sobre todo cuando ellas no querían denunciar de inmediato y mientras se sustanciaba una denuncia de oficio. Añade que estas soluciones se han aplicado a falta de pisos tutelados y que Tinajo cumple el protocolo con “máxima rigurosidad”. Es un paso en la dirección correcta: aclarar, pedir perdón por la mala expresión y fijar posición. Falta el resto del camino: abrir los expedientes y enseñar los informes.
Porque, más allá del regate corto, de los cortes de vídeo y de las ocurrencias con rima fácil, lo que se discute no es si alguien es “chulo” o “dictador”, ni si la frasecita salió torcida. Lo serio es si Tinajo ha sustituido un protocolo por una costumbre, y si los euros públicos se han pagado con causa, con firma y con control. Si fue alojamiento para víctimas —como sostiene ahora el alcalde—, que esté escrito; si fue otra cosa, también. Y si la Policía Local avala que así se protegió mejor, que lo certifique. No es pedir la luna: es pedir papeles.
A quien me lea, le propongo que vea la película completa y no el tráiler. Son poco menos de 30 minutos donde Begoña se encara con Suso, el alcalde se indigna, la oposición aprieta y el vecindario, con razón, sale con más preguntas que respuestas. Está aquí: Pleno completo en YouTube. Luego ya discutimos todo lo que haga falta, pero con la pieza entera delante. Y, por favor, que el Ayuntamiento haga lo que debe: protocolo escrito, transparencia en gastos y explicaciones sin rodeos. La política cercana no es la del “yo lo arreglo”; es la de yo lo documento.