Lectura turbo: Cómo el Rally estimula la concentración en Arrecife
S. Calleja
En Arrecife, un inusual y ensordecedor compañero hizo acto de presencia junto a la serenidad habitual de la Biblioteca Pública Insular en la Medular: el estruendo de los motores y generadores de un rally este pasado fin de semana. Esta decisión, sorprendente y desconcertante, nos lleva a preguntar: ¿Realmente no había otro lugar en toda la capital de Lanzarote para arrancar este evento?
Es justo reconocer el valor y el esfuerzo que implica organizar un rally. Estos eventos, sin duda, aportan dinamismo y entusiasmo a la comunidad. Sin embargo, parece que en el proceso de planificación se pasó por alto un aspecto fundamental: el respeto por el espacio y la tranquilidad que requiere una biblioteca.
Una biblioteca es más que un conjunto de libros y estanterías; es un santuario del conocimiento, un refugio para la concentración y la serenidad. Al colocar una actividad ruidosa y disruptiva como un rally en sus proximidades, se envía un mensaje preocupante sobre la consideración (o la falta de ella) hacia aquellos que buscan en la lectura y el estudio un momento de paz y enriquecimiento personal.
El impacto de esta decisión ha sido palpable. Según un usuario de la biblioteca, el ruido ha sido tan abrumador que la mayoría de las personas tuvieron el pasado viernes que abandonar el lugar. Este testimonio refleja no solo una molestia pasajera, sino una profunda inquietud por el poco tacto mostrado hacia un espacio dedicado al aprendizaje y la reflexión.
Si bien es cierto que las obras y mejoras en la ciudad pueden requerir soluciones provisionales y creativas, siempre debería prevalecer un equilibrio respetuoso entre las distintas necesidades y actividades comunitarias. El ruido y la conmoción de un rally no son, en ninguna circunstancia, compañeros adecuados para la lectura y el estudio.
Este incidente debería servir como un recordatorio y una oportunidad para reflexionar sobre cómo nuestras decisiones afectan a la comunidad en su conjunto. La planificación urbana y la organización de eventos deben hacerse con una visión integral que contemple y respete todos los aspectos de la vida comunitaria.
Es importante prever que algunos puedan considerar este tema como una simple anécdota, incluso motivo de burla. No faltarán quienes etiqueten este artículo o a su autor de "quisquilloso" o lo descarten como una "idiotez". Sin embargo, detrás de esta aparente trivialidad se esconde una cuestión mucho más seria y digna de atención.
Subyace aquí una cuestión de gran relevancia: el respeto y la valoración de los espacios de aprendizaje y cultura. No se trata solo de una incomodidad temporal para los usuarios de la biblioteca, sino de una señal preocupante sobre cómo se priorizan (o se dejan de priorizar) aspectos fundamentales para el bienestar y desarrollo intelectual de la comunidad.