San Ginés 2023: Donde los Taxis se convierten en Leyenda

S Calleja

Buenos días, queridos lectores. Esta mañana, mientras algunos de ustedes aún bostezaban, he tenido el singular placer de conversar con el señor Manuel (Lito) Guillén, ese valeroso capitán de los taxistas que es la Sociedad Cooperativa de Auto-Taxis y Auto Turismo San Marcial. Y, como en toda gran historia de aventuras, nuestro valeroso capitán navega por aguas tormentosas en medio de una inminente tormenta: las fiestas de San Ginés en Arrecife.

Ahora, lo que todos los residentes y no residentes  de Arrecife saben, y aparentemente las instituciones olvidan, es que durante estas festividades, los taxis son más buscados que el mismísimo Santo Grial. Pero, ¿qué pasa con nuestra flota de taxis, esa que siempre ha estado al servicio del pueblo? Bueno, tenemos 131 unidades.  Pero esperen, hay un pequeño detalle: solo 100 están activos. Y de esos, solo 80 tienen el privilegio de trabajar hasta las 17:00 h. 

Y, para añadirle un toque de emoción a esta epopeya, de lunes a jueves, después del anochecer, solo un o dos valientes  taxistas patrullan por las calles de Arrecife.  Si eso no es una metáfora de heroísmo y valentía, no sé qué lo será.

Ahora, ¿cuál será el papel estelar de nuestros taxistas en estas fiestas? Nadie lo sabe. Es un misterio digno de Sherlock Holmes. ¿Anularán paradas? ¿Se solicitará el apoyo de otros taxistas de otros municipios?

El protocolo dice que el ayuntamiento debe comunicar al Cabildo de Lanzarote sobre la evidente carestía de unidades de taxi. Pero... (y aquí viene el giro dramático) ese pequeño detalle, ese trámite vital que solo el Cabildo puede aprobar, está sumido en el limbo burocrático. Sí, a días de la gran fiesta, parece que el reloj burocrático todavía está en pausa.

Y hablando de relojes, pareciera que el ayuntamiento capitalino ha decidido usar un calendario muy peculiar para los exámenes de conducción de taxis. Una vez al año. ¡Qué innovador! Porque, claro, en un lugar donde claramente hay una demanda desbordante de taxis, ¿qué mejor que limitar la oferta?

Entonces, cuando las luces de las fiestas se apaguen y la música se silencie, y los ciudadanos de Arrecife luchen en vano por un taxi, recordemos con cariño y nostalgia que, aunque los taxistas son los héroes de esta trama, no son los culpables de este desenlace.

Así que, ¡felices fiestas de San Ginés, Arrecife! Y recuerden, si ven un taxi, háganle una reverencia, porque es más raro y valioso que un unicornio en estas festividades. Y, como siempre, agradezcamos a nuestras instituciones por su agudo sentido de la anticipación y planificación. ¡Todo bajo control!