Los Peligros: Un bello escenario de Lanzarote con un lado amenazante
Imagen del rescate, ayer zona de Los Peligros
S.Calleja
Si uno hace una búsqueda rápida de Lanzarote en internet, lo primero que salta a la vista son imágenes de playas doradas, paisajes volcánicos de otro mundo y, por supuesto, los jameos, esas bolsas naturales que se convertirán en una auténtica maravilla para la vista. Pero como suele pasar con todo lo bello y cautivador, Lanzarote también tiene su lado salvaje, un lado que exige respeto y precaución.
Hoy, lamentablemente, nos encontramos aquí no para disfrutar de las maravillas de esta isla, sino para discutir sobre un triste suceso que nos recuerda la importancia de la prudencia y el conocimiento cuando se trata de disfrutar de la naturaleza. Un hombre de 64 años ha resultado gravemente herido tras caer en la profundidad de un jameo en la zona conocida como los Peligros, en Haría.
Este incidente nos invita a reflexionar sobre la importancia de tener un conocimiento profundo y un respeto por las zonas que visitamos, especialmente cuando se trata de paisajes tan impresionantes y, a la vez, tan peligrosos como los de Lanzarote.
La belleza de la naturaleza es innegable, pero también lo es su peligro potencial. Los jameos, las cuevas y los malpaíses de Lanzarote, a pesar de su indiscutible atractivo, pueden convertirse en trampas mortales si no se abordan con el debido respeto y precaución. No se trata de temer a la naturaleza, sino de entenderla. De conocer sus riesgos y prepararse para ellos.
El Servicio de Urgencias Canario (SUC), el Grupo Especial de Salvamento (GES) y los bomberos hacen un trabajo admirable, y su respuesta rápida y eficaz en situaciones de emergencia salva vidas todos los días. Pero el primer paso para la seguridad en las excursiones y los viajes de aventura debe darse cuenta antes incluso de poner un pie en el sendero: la educación y la planificación son fundamentales.
Las autoridades y los operadores turísticos tienen la responsabilidad de informar a los visitantes de los peligros potenciales que pueden encontrar en sus rutas. Pero también los visitantes tienen la responsabilidad de hacer su parte. Estudiar la zona, preparar para las condiciones y seguir las recomendaciones y advertencias de los expertos es vital para disfrutar de estas maravillas naturales de forma segura.
Porque no hay nada más trágico que una historia de amor con la naturaleza que termine en dolor y sufrimiento. La belleza de Lanzarote merece ser disfrutada, pero nunca a costa de la seguridad de quienes la visitan. Respetemos a la Madre Naturaleza, conozcamos sus riesgos y hagamos todo lo posible para evitar que este tipo de incidentes se repitan. Porque el mejor tipo de aventura es la que se vive para contar.