jueves, 28 marzo 2024

Pobreza en Lanzarote crece a peor nivel que hace muchos años

LANCELOTTV

Cáritas Diocesana es quizás la organización que con más precisión puede detectar los niveles de pobreza en general y en Lanzarote en particular. A través de sus seis centros parroquiales asisten a diario a los más necesitados, siendo el mayor porcentaje mujeres con menores a su cargo. Pese a que la empleabilidad en Lanzarote no es de las más bajas del archipiélago, si se detectan dos grandes factores negativos: la economía sumergida y personas sin ningún tipo de ingresos.

 

Caya Suárez, secretaria General de Cáritas Diocesana de Canarias, señala que “un 17% se encuentra en situación de economía sumergida, por lo que tienen ingresos, pero no seguridad social, y un cuarenta por ciento de ellos, no tiene ningún ingreso económico”, señala. “Hablamos de situaciones de precariedad laboral con contratos temporales. Es verdad que la media de personas paradas está por debajo de la media provincial, pero en una situación de precariedad laboral. Hablamos de una población que está entre los 40 y 49 años, y eso implica que tienen una vida muy activa, pero que no superan los estudios secundarios. Por tanto, no tienen acceso a un empleo adecuado, ni una continuidad en el mismo”.

 

Cáritas detecta en Lanzarote los niveles de pobreza principalmente por la demanda de su comedor o en la solicitud de alimentos. “Las familias vienen sobre todo a Caritas para solicitar alimentos porque todos los ingresos se les van en cubrir la hipoteca, los estudios, el transporte y con lo que les sobra rellenan los huecos de la alimentación, la cultura, el ocio o el deporte. Está llegando la cosa a un punto que no les da ni para el desplazamiento al puesto de trabajo, con lo que no lo pueden mantener”, explica, apuntando que les afecta también para pagar la hipoteca o el alquiler, con lo que pierden la vivienda y tienen que acabar viviendo con la familia, produciéndose una desestructuración de la familia.

 

Este lunes acudían a la entrevista del día tanto Caya Suárez como Martín Martín, éste último como arquitecto del proyecto que Cáritas quiere implantar en el barrio de Altavista. Se trata de un ambicioso centro de más de 7.000 metros cuadrados que se convertiría en el de mayor dimensión de toda Canarias, con espacio para residencia de la tercera edad, centro de día para mayores, centro completo para personas sin hogar y seis pisos completos e independientes para reclusos, donde podrán alojarse durante los días de permiso penitenciario y sus familias puedan quedarse mientras los visitan.

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