Crisis en Sociedad Democracia: Acusan a Lemaur de violar estatutos, mentiras y maltrato laboral
Foto Sociedad Democracia
S.Calleja
En una institución con más de cien años de historia, la Sociedad Democracia, se encuentra desde hace meses en el epicentro de una tormenta interna y social que sacude sus cimientos. Lorenzo Lemaur Santana, su actual presidente, se halla bajo el escrutinio público y de algunos los miembros de la venerable asociación, en vísperas de las elecciones para decidir quién tomará las riendas de la organización.
La Sociedad Democracia, un baluarte de la cultura y el encuentro social en Lanzarote, se ha visto envuelta en polémicas bajo la gestión de Lemaur. La gota que colmó el vaso fue su reacción a las críticas sobre la diversificación de actividades ofrecidas por la sociedad, incluidas clases de pilates, zumba, bailes latinos, y talleres de amigurumi, entre otras. Lemaur defendió con vehemencia estas iniciativas, calificando de "ignorantes" a quienes las desaprueban, incluido Ginés Hernández Reyes, ex presidente de la entidad.
Sin embargo, la plataforma "Sociedad Democracia" formada por socios y ex directivos, ha lanzado un comunicado que pinta un cuadro muy diferente de la gestión de Lemaur. Le acusan de ser un "mentiroso compulsivo" y critican duramente su manejo administrativo, sugiriendo que su presidencia ha llevado a la sociedad a un "caos económico sin precedentes". Alegan que Lemaur ha fallado en convocar la Asamblea General ordinaria anual, una violación directa de los estatutos que gobiernan la organización.
Además, se señala que bajo su presidencia, la participación en actividades y eventos ha disminuido drásticamente, lo que denota un desinterés y posible desconexión con la base social de la institución. La falta de transparencia financiera también es un punto crítico; Lemaur es acusado de no presentar cuentas durante su mandato, alimentando especulaciones sobre la gestión de fondos y posibles irregularidades financieras.
La situación ha escalado hasta el punto de afectar no solo a los socios, sino también al personal de la Sociedad Democracia. Se reportan casos de depresión entre los empleados, atribuidos al presunto trato despectivo y las demandas irrazonables de Lemaur. Su supuesta tendencia a la microgestión y al autoritarismo ha creado un ambiente laboral tóxico, resultando en múltiples bajas por estrés y depresión.
Esta crisis de liderazgo surge en un momento crítico para la Sociedad Democracia. Con las elecciones para elegir a un nuevo presidente a la vuelta de la esquina, los socios se encuentran ante una encrucijada: continuar en la dirección impuesta por Lemaur o buscar un cambio que pueda restaurar la armonía, la transparencia y el respeto dentro de esta institución centenaria.
La controversia ha generado un amplio debate sobre el futuro de la Sociedad Democracia y el papel que debe desempeñar en la comunidad de Arrecife. La necesidad de un liderazgo que valore tanto la tradición como la innovación, que fomente la inclusión y que gestione con transparencia y eficacia, nunca ha sido más evidente.
La sociedad espera con ansias la resolución de esta disputa, anhelando un desenlace que traiga paz y progreso a esta estimada institución. La decisión de los socios en las próximas elecciones determinará el rumbo de la Sociedad Democracia, con la esperanza de que prevalezca el respeto por su rica historia y su potencial para seguir siendo un faro cultural y social en Lanzarote.