Matos acusa a El Mundo de “sesgar” la conversación y anuncia demandas
Pejeverde
El diario El Mundo filtró el martes el extracto de una conversación intervenida por Asuntos Internos en la que el entonces presidente del Parlamento canario, Gustavo Matos (PSOE), se ofrece a “parar los pies” a las inspecciones policiales de unos clubes cannábicos de Tenerife propiedad del empresario libanés Mohamed Derbah, hoy en prisión. “¿Y si nos vamos a Marlaska?… con dos o tres ministros sí que se lo puedo decir”, desliza Matos en la grabación, según la reconstrucción publicada. La Policía señala en su informe una “relación de reciprocidad” entre ambos hombres y alude a la posible entrega de un “presente” si la mediación prosperaba.
La pieza de El Mundo describe a Derbah como cabecilla de una red con ramificaciones en los cuerpos de seguridad y subraya que el socialista llegó a citar al delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, y al subdelegado Jesús Plata para frenar la presión policial. La conversación se produjo en una cafetería de Santa Cruz de Tenerife y, según la Policía, deja constancia de la disposición de Matos a “ayudar a sus amigos” cuando sea necesario.
Matos contraataca en las redes
Horas después, el vicepresidente segundo del Parlamento emitió un vídeo de diez minutos en X (antes Twitter) para desactivar la bomba mediática. Visiblemente molesto, acusó a El Mundo de “estirar el chicle” y de publicar “información sesgada” sin contrastar su versión. “Tengo la mirada limpia y un expediente intachable de 20 años… Voy a defender mi honor con todas las herramientas que tengo”, proclamó, anunciando acciones legales contra el periódico.
En su relato, Matos afirma que únicamente trasladó al subdelegado los supuestos abusos policiales que Derbah y su abogado le expusieron durante aquel café y que nunca intercedió para detener inspecciones. “Lo grave hubiera sido no denunciar lo que podía ser un delito”, insistió en la rueda de prensa posterior, arropado por parte de la bancada socialista.
Ferraz mueve ficha
La dirección del PSOE abrió un expediente informativo para aclarar si hubo o no intermediación indebida; el partido califica las explicaciones de Matos de “sólidas”, pero quiere que queden registradas en un cauce oficial antes de cerrar filas.
Con la investigación policial todavía bajo secreto y el debate público incendiado en las islas, la oposición exige transparencia y la comparecencia de los responsables de Interior. Mientras tanto, Matos confía en que la “verdad jurídica” apacigüe el vendaval mediático. La batalla, sin embargo, ya se libra también en la arena política, donde cada palabra grabada y cada tuit cuentan.