Martinón y Malpaís de Máguez elevan el vino lanzaroteño en Asturias

Pejeverde

Los vinos de Lanzarote vuelven a dejar huella fuera de casa. Esta vez ha sido en la 9ª edición del Concurso Nacional de Vinos ‘Pequeñas D.O.’, celebrado en el Parador de Corias, en Cangas del Narcea (Asturias), donde se reunieron más de 120 muestras procedentes de denominaciones de origen pequeñas pero con carácter.

Bodegas Martinón y Malpaís de Máguez, dos nombres ya conocidos en la viticultura local, sumaron cuatro medallas de oro para el palmarés insular. Martinón fue reconocida por sus etiquetas Lágrima Cepas Centenarias Malvasía y Blanco Seco, mientras que Malpaís de Máguez conquistó al jurado con Cenizas de Volcán y La Grieta Tinto, este último procedente de vendimia nocturna.

En el entorno volcánico de Lanzarote, cultivar vino no es solo una cuestión de oficio. Es, sobre todo, una batalla contra la escasez y la aridez. Por eso los premios saben distinto. No se celebran como un gesto de marketing, sino como una prueba de resistencia.

“El talento y la resiliencia de nuestras bodegas continúa cosechando frutos”, dijo Jorge Rodríguez, presidente del Consejo Regulador de la D.O.P. Vinos de Lanzarote. Añadió que estos reconocimientos reflejan tanto la calidad como el esfuerzo que implica hacer vino en una tierra como esta.

El certamen de Pequeñas Denominaciones de Origen, aunque menos mediático que otros, se ha consolidado como una plataforma real para los que producen sin alharacas. Pone en el mapa a territorios que, como Lanzarote, trabajan al margen de la industrialización, apostando por la identidad y el cuidado extremo de la viña.

En resumen, cuatro oros. Pero también una confirmación: que lo pequeño, si se hace bien, puede sonar fuerte.