Taxistas de Lanzarote en alerta: posible ingreso de 150 nuevas licencias VTC tras fallo judicial
S. Calleja
En Lanzarote, un aire de cambio sopla sobre el sector del transporte. La llegada inminente de empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC) como Uber, Bolt y Cabyfait, tras una serie de sentencias judiciales, está sacudiendo los cimientos de la industria del taxi tradicional, que ha dominado las carreteras de la isla durante décadas.
Desde la reunión de junio de 2023 de la Confederación Canarias del Archipiélago con la directora de transporte del Gobierno de Canarias, los taxistas de Lanzarote han enfrentado una situación sin precedentes. La sentencia europea que desafía la proporción de una licencia VTC por cada 30 taxis ha cambiado radicalmente el panorama, y el fallo del Tribunal Supremo en enero de 2024, que elimina este requisito, solo ha añadido más incertidumbre.
Estas decisiones judiciales han abierto las puertas a una mayor competencia, permitiendo la entrada de más licencias VTC. Con el potencial de que se concedan hasta 150 nuevas autorizaciones en Lanzarote, según datos de la Confederación, la comunidad de taxistas se encuentra en alerta máxima.
"Es la situación más difícil que afrontamos en los últimos años," señaló un portavoz durante la reunión. La nota distribuida entre los taxistas destaca la doble autorización necesaria para operar servicios urbanos, una estrategia que busca hacer más complicada la entrada de nuevas empresas VTC en el mercado.
La comunidad taxista no se queda de brazos cruzados. La propuesta de las confederaciones de taxistas incluye medidas drásticas como solicitar tantas tarjetas VTC como taxis existen, una estrategia para forzar al mercado y hacer valer su voz en una industria que ven amenazada. Además, han pactado con la consejería de transportes explorar medidas ecológicas y de saturación para limitar nuevas entradas, aunque sin mucho éxito hasta el momento.
"Tenemos que hacer autocrítica de servicio," admiten los taxistas, conscientes de que la competencia podría forzarlos a mejorar sus propios servicios. La lucha no es solo contra las VTC, sino también por ganarse la confianza y preferencia de los residentes y turistas de Lanzarote.
Con un decreto ley previsto para el verano, el sector del taxi y las autoridades locales y regionales tendrán que encontrar un equilibrio que permita convivir tanto a los taxis tradicionales como a las nuevas plataformas de VTC. La disposición transitoria que se debate podría definir qué ocurre antes y después de la entrada de la norma, crucial para determinar el futuro inmediato del transporte en la isla.
La situación, aunque tensa y llena de incertidumbres, también abre puertas a la innovación y mejora en el servicio de transporte, elementos que podrían beneficiar a largo plazo tanto a usuarios como a proveedores de estos servicios.