La Selección española femenina de balonmano captura a casi 140.000 espectadores en su paso por Lanzarote
PJ
En un vibrante espectáculo de deporte y pasión, la selección española absoluta femenina de balonmano capturó la atención de casi 140.000 espectadores en televisión con su reciente partido contra Macedonia del Norte, celebrado en Lanzarote. Este encuentro, crucial en la carrera hacia la clasificación para el EHF Euro 2024, no solo fue un evento deportivo de primer nivel sino también un fenómeno mediático que resonó en toda España y más allá, según revelan las últimas estadísticas de la Federación Española de Balonmano.
Con una audiencia en operadores nacionales que ascendió a 550.000 personas, el partido se convirtió en uno de los eventos deportivos femeninos más vistos en lo que va del año. El consejero de Deportes del Cabildo de Lanzarote, Juan Monzón, destacó la relevancia del partido no solo para el deporte, sino también para la isla, señalando cómo este encuentro ha tenido un impacto económico positivo en Lanzarote, destacando la isla como un destino ideal para eventos deportivos de alta categoría.
El éxito del partido no se limitó a las cifras de televisión; las redes sociales se encendieron en torno al evento, generando un millón de interacciones que evidencian el entusiasmo y la pasión que el balonmano femenino despierta entre los aficionados. Las cifras son impresionantes: casi 7 millones de impresiones en redes sociales, un alcance global de 4,2 millones, 2,6 millones de visualizaciones y un total de 1,1 millones de interacciones en los días previos y posteriores al partido.
Estos datos subrayan la creciente popularidad y el apoyo hacia la selección española absoluta femenina de balonmano, demostrando que el deporte femenino continúa ganando terreno y capturando el interés del público a gran escala. El éxito de este evento no solo es una victoria para las jugadoras y para Lanzarote, sino para todo el deporte femenino, marcando un hito importante en su reconocimiento y visibilidad.
El entusiasmo que rodeó el partido en Lanzarote es un testimonio de la capacidad del deporte para unir a las personas, generar emociones compartidas y promover el turismo y la economía local. Con este evento, Lanzarote se consolida como un punto de encuentro para el balonmano de élite y un ejemplo de cómo el deporte puede ser un motor de desarrollo y promoción para las regiones.