La aclaración del concejal Saavedra sobre el angelote varado
pj
El Ayuntamiento DE Tías ha salido al paso de las críticas y malentendidos generados por el manejo de un angelote varado en las costas del municipio. En medio de acusaciones de negligencia y mal manejo, el primer teniente de alcalde y concejal del área, Nicolás Saavedra, ha ofrecido una explicación detallada y técnica de los procedimientos seguidos, buscando restaurar la confianza pública en las instituciones locales y en los protocolos de actuación ante este tipo de incidentes.
La controversia surgió tras la difusión de imágenes y comentarios en redes sociales que sugerían una respuesta inadecuada por parte de los equipos de rescate frente al varamiento del angelote, un suceso que no solo toca fibras sensibles en la comunidad por el amor hacia la fauna local, sino que también pone en juego la reputación de las entidades encargadas de su protección.
Según Saavedra, todo comenzó con una llamada de alerta por parte de un bañista a la Policía Local de Tías, que a su vez notificó a Protección Civil. Los protocolos se activaron de inmediato, siguiendo un procedimiento estandarizado que incluyó la evaluación inicial del estado del animal mediante una videollamada con el servicio de Fauna Silvestre Accidentada, entidad especializada en el manejo de este tipo de situaciones.
El concejal enfatizó que, contrariamente a las críticas, los miembros de Protección Civil actuaron con total profesionalismo y respeto hacia el protocolo establecido, permaneciendo en el lugar hasta la llegada del personal especializado de Fauna Silvestre Accidentada, quienes finalmente determinaron que el angelote había fallecido.
La responsabilidad sobre el cadáver del animal recae, según el protocolo, en los agentes medioambientales del Cabildo de Lanzarote, quienes deben proceder con su recolección y análisis posterior. Saavedra lamentó la falta de comunicación con el departamento correspondiente del Cabildo, que ha dejado sin respuesta las consultas del Ayuntamiento sobre el incidente.
Este suceso ha puesto de relieve la complejidad y la sensibilidad que rodean la gestión de la fauna silvestre accidentada, así como la importancia de la comunicación clara y efectiva entre las distintas entidades involucradas y la comunidad.