Fracasa el plan de movilidad en Famara: continúan los coches en la playa y las dunas
PJ
El malestar crece en la localidad de Caleta de Famara. Lo que fue presentado como una solución a la saturación vehicular y la preservación del espacio natural, ha resultado ser, según denuncian diversos colectivos y partidos políticos, un rotundo fracaso. El plan de movilidad, implementado en febrero por el grupo de gobierno de Teguise, conformado por Coalición Canaria (CC), Partido Popular (PP) y un exconcejal de Vox, ha recibido duras críticas por parte del Comité Local de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc).
Belén Machín, presidenta del Comité Local de NC-bc en Teguise, no ha ocultado su decepción ante los resultados de este plan. En un contexto donde la presión demográfica y la cultura del coche dominan la vida diaria de Caleta de Famara, la solución ofrecida por las autoridades no solo no ha aliviado la situación, sino que, según Machín, ha empeorado las condiciones en la localidad. Los coches siguen saturando la zona del litoral de la playa, agravando los daños medioambientales que tanto preocupan a los residentes y a colectivos como “Salvar Famara”.
Machín recuerda cómo, desde un principio, su formación política cuestionó la efectividad del plan, señalando que no atacaba el problema principal: la necesidad de cambiar la cultura del coche y proteger el frágil ecosistema de la playa. "Lo advertimos", comenta con resignación. "No se trataba solo de montar un parking al aire libre, porque los turistas seguirán aparcando en la playa y en las dunas".
La situación ha generado un clamor popular por un plan de movilidad que verdaderamente considere la sostenibilidad medioambiental y coloque al peatón en el centro de la estrategia. NC-bc insiste en que la alcaldesa, Olivia Duque, debe comparecer para explicar los resultados de esta medida, algo que, según Machín, se ha solicitado en repetidas ocasiones sin respuesta.
Para los canaristas, la única solución pasa por abordar los problemas de raíz y diseñar un plan de movilidad que priorice el urbanismo táctico y la protección del patrimonio natural de Famara. “Si no lo hacemos ahora, llegará un punto en que no habrá nada que proteger”, advierte Machín con preocupación.