Opinión: El PP de Lanzarote Intenta capitalizar injustamente el trabajo de Caraballo en la aprobación del helicóptero medicalizado
S. Calleja
En el ambiente de envidias y celos de la política de Lanzarote, la reciente aprobación de la Proposición No de Ley (PNL) para la instalación de un helicóptero medicalizado en la isla ha generado tanto consenso como incomprensible controversia. Mientras la aprobación en sí es un logro significativo, principalmente impulsado por el diputado Yoné Caraballo de Nueva Canarias, el papel del Partido Popular (PP) en este proceso ha destilado un aroma de oportunismo que merece un examen crítico.
El PP emitió ayer una nota de prensa que no solo se regodea de su histórica reivindicación por la instalación del helicóptero, sino que también acusa a Nueva Canarias (NC) y al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de cinismo por su apoyo actual a la medida, a pesar de haberse opuesto en el pasado. Aunque el PP intenta pintarse como el persistente héroe de esta causa, sus acciones recientes no dejan de ser una clara manifestación de política partidista.
Es fundamental recordar que la política debe ser una plataforma para el progreso y bienestar de la comunidad, no un escenario para ajustar cuentas o para el triunfo personal de un partido sobre otro (esto repite el PP cada vez que el PSOE actúa como ellos ). Si bien es cierto que el PP mantuvo la propuesta desde 2019, el enfoque de su comunicación actual resta mérito a la labor de Caraballo, quien realmente llevó adelante la PNL y logró el consenso necesario para su aprobación. Este esfuerzo no fue menor; implicó una amplia campaña de recolección de firmas y una promoción activa del diálogo y el entendimiento entre todas las partes.
Acusar a NC y PSOE de "defender hoy lo que ayer negaron" simplifica irresponsablemente la dinámica y evolución del debate político y legislativo. Las posiciones políticas pueden y deben cambiar en respuesta a las necesidades emergentes y al pulso de la ciudadanía. Atribuir esto simplemente a un cinismo es ignorar la fluidez inherente a la política democrática, donde las decisiones de ayer pueden ser revisadas y mejoradas en el contexto de hoy.
El verdadero liderazgo político y el compromiso con el bienestar de los ciudadanos debería medirse no solo por la persistencia en una causa, sino por la habilidad de colaborar y reconocer los esfuerzos de otros, incluso cuando provienen de la oposición. La nota de prensa del PP, aunque intenta reafirmar su compromiso, falla en reconocer adecuadamente el trabajo conjunto y la complejidad de llegar a soluciones que benefician a todos.
En última instancia, el enfoque debería estar en la celebración de que Lanzarote esté más cerca de contar con un servicio esencial para la salud y seguridad de sus habitantes, más allá de quién reclame el crédito. Esto es lo que verdaderamente cuenta para la ciudadanía, mucho más que los dardos lanzados en una batalla de comunicados de prensa.