Participación ciudadana clave en la definición del futuro energético de Lanzarote
PJ
En un paso decisivo hacia la sostenibilidad y el respeto por su emblemático entorno natural, el Cabildo de Lanzarote ha recibido el documento provisional de una nueva ordenanza destinada a regular la implantación de energías renovables en la isla. Este avance normativo, impulsado por el Área de Política Territorial bajo la dirección de Jesús Machín y financiado con una inversión de 59.325 euros, ha sido redactado por la empresa pública Tragsatec en un periodo de dos meses y medio.
La ordenanza, una iniciativa largamente esperada por la comunidad insular, establece por primera vez criterios unificados para la introducción de tecnologías limpias, como la energía eólica y fotovoltaica, marcando un hito en la planificación energética de Lanzarote y La Graciosa. Oswaldo Betancort, presidente del Cabildo, ha destacado la importancia crítica de este documento, no solo para el presente sino también para el futuro de las islas. Según Betancort, la ordenanza resolverá la ausencia de una ordenación clara respecto de la implantación territorial de energías renovables, garantizando que el desarrollo de un modelo energético sostenible sea compatible con las singularidades del paisaje insular.
La nueva normativa no solo busca asegurar el respeto por las zonas protegidas y el paisaje único de Lanzarote, sino también promover una economía local de alto valor añadido a través de un modelo energético más limpio y sostenible. Jesús Machín, consejero insular de Política Territorial, ha enfatizado el enfoque participativo y protector de este esfuerzo normativo, asegurando que serán los propios lanzaroteños quienes determinen las condiciones de implementación de estas industrias, evitando así la imposición externa de proyectos que no respeten el entorno natural y cultural de la isla.
Tras su presentación a la ciudadanía y las administraciones locales para la formulación de alegaciones, la ordenanza se someterá a una evaluación ambiental estratégica antes de su aprobación definitiva. Este proceso de consulta pública es fundamental para asegurar que la transición energética de Lanzarote sea inclusiva, justa y acorde con las necesidades y expectativas de sus habitantes.
Este documento representa un paso adelante significativo en el compromiso de Lanzarote con la sostenibilidad ambiental y la autonomía energética, situando a la isla en la vanguardia de la transición hacia las energías renovables en el archipiélago canario y más allá.