Noches en vela y reuniones de madrugada: La defensa del PSOE Lanzarote ante las acusaciones de corrupción por las mascarillas
Foto PSOE Lanzarote, visita de Zapatero a la isla para recibir un reconocimiento de su partido.
s.Calleja
La pandemia de COVID-19, que desató una carrera global por material sanitario, también puso a prueba la integridad y la eficacia de los gobiernos autonómicos. En Canarias, esta batalla dejó al descubierto un entramado de decisiones, acusaciones y, según algunos, actos de corrupción vinculados a la compra de mascarillas y otro material esencial. En el centro de la polémica se encuentra el Gobierno canario presidido por el socialista Ángel Víctor Torres y una empresa constituida en circunstancias que despiertan sospechas.
Ayer, la secretaria general del PSOE en Lanzarote, quien lideraba el Cabildo de la isla en aquellos días críticos, Maria Dolores Corujo, salió al paso de las acusaciones en una intervención en Cadena Ser Las Palmas. Con una mezcla de ironía y vehemencia, defendió la gestión de su gobierno y del ejecutivo regional, subrayando las largas jornadas de trabajo y las decisiones tomadas con el único objetivo de proteger la salud pública. "Lo único que hicimos los que teníamos responsabilidades de gobierno fue poner todos los recursos, dormir muy poco, 24-7 prácticamente", afirmó, intentando desvincular a Ángel Víctor Torres y a su gobierno de cualquier supuesta trama corrupta que haya enturbiado la adquisición de mascarillas en el archipiélago.
La controversia se agudiza con el caso de Central de Sanitary Traders Spain SL, una empresa cuya factura de 1.318.337 millones de euros por la compra de mascarillas y batas impermeables fue entregada a la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Este documento, datado el 20 de abril de 2020, precede incluso a la formalización notarial de la empresa, una anomalía que arroja dudas sobre la legalidad y transparencia del proceso. La situación se complica al considerar que la constitución de sociedades mercantiles enfrentaba obstáculos adicionales debido a las restricciones de movilidad impuestas por el estado de alarma.
En este escenario, el papel del Gobierno canario y su decisión de confiar en una entidad recién creada para la adquisición de material sanitario crítico suscita interrogantes. La demora en la publicación de las adjudicaciones en la Plataforma de Contratación, sumado a la distribución fragmentada del pedido en diversas facturas, contribuye a una atmósfera de escepticismo.
Frente a estas acusaciones, figuras del PSOE como la secretaria general en Lanzarote abogan por la honestidad y la diligencia de sus acciones durante la crisis. Sin embargo, las preguntas persisten, alimentadas por la oposición y por aquellos que observan con detenimiento los entresijos de la gestión pública en tiempos de emergencia.