Pejeverde
El próximo 19 y 20 de septiembre, Lanzarote acogerá el I Congreso de Veterinarios y Auxiliares Veterinarios (ATVs) en el Cabildo.
Será un punto de encuentro pionero en la isla, donde profesionales compartirán conocimientos y experiencias con un único objetivo: mejorar la vida de los animales. Como consejero de Bienestar Animal, me enorgullece impulsar este congreso, pero también lo vivo desde un plano profundamente personal. En casa convivimos con tres gatos adoptados, cada uno con sus propios problemas de salud.
Ver cómo han ido superando dificultades gracias a nuestro cariño, la paciencia y, sobre todo, al apoyo imprescindible de los veterinarios y auxiliares, me ha servido de motivación constante. Cada recuperación es un recordatorio de que adoptar es un acto de responsabilidad y amor, y que con la ayuda adecuada podemos transformar la vida de un animal vulnerable.
Por eso, cada vez que hablo de bienestar animal, pienso también en ellos, y en la importancia de seguir promoviendo la adopción frente a la compra.
Este congreso es, precisamente, una herramienta para reforzar esa red de apoyo. Permitirá a nuestros profesionales actualizarse en temas clínicos esenciales desde nutrición y oftalmología hasta radiología o dermatología y también reflexionar sobre desafíos actuales como la gestión ética de colonias felinas o el uso de nuevas tecnologías en la práctica veterinaria.
Mi compromiso con los animales nace de la experiencia personal y se refuerza con la responsabilidad pública. Estoy convencido de que Lanzarote debe ser referente en Canarias en la protección y el cuidado de los animales, y este congreso es un paso fundamental hacia esa meta.
Porque cuando hablamos de bienestar animal, hablamos también de humanidad, de valores y de la sociedad que queremos construir.
