Columna de humo y manchas de fuel ponen en alerta al norte de Lanzarote
Foto 112 a las 9.00h en Órzola
Pejeverde
El amanecer en Órzola permitió completar la evacuación de los cinco tripulantes del atunero encallado en la zona de La Condesa, que ya están fuera de peligro. Entre ellos viajaba un menor de edad. Según los propios rescatados, llevaban cuatro días en altamar sin comer. La embarcación, que había quedado varada desde primeras horas de la madrugada, comenzó a arder en torno a las nueve de la mañana, ya con el día claro, provocando una intensa columna de humo visible desde varios puntos del norte de la isla.
El operativo mantiene activado el Plan Insular de Emergencias (PEIN) en fase de preemergencia por contaminación marina, al detectarse manchas de fuel en el agua. Bomberos, Salvamento Marítimo, el helicóptero del GES y el Helimer trabajan de forma coordinada en la zona. El fuego, unido al riesgo de vertido, ha obligado a reforzar la vigilancia sobre el litoral norte. El Cabildo de Lanzarote y el Gobierno de Canarias han puesto en marcha barreras anticontaminación para contener el derrame y preparan las siguientes fases de la intervención.
En declaraciones en directo a El Pejeverde en Lancelot Radio (90.2 FM), la teniente de alcalde de Haría, Evelia García, señaló que, sin ser información oficial, podría tratarse de una tripulación inmigrante y apuntó incluso la posibilidad de que el barco hubiera sido robado. La Guardia Civil investiga las circunstancias del encallamiento. Las primeras hipótesis plantean si los ocupantes robaron el atunero porque no les pagaban o si eran empleados legítimos de la embarcación que acabaron en la isla por accidente.
Por el momento, las autoridades insisten en que todas las opciones son hipótesis de trabajo. La prioridad sigue siendo sofocar el fuego, contener el vertido y asegurar la zona afectada en la costa norte de Lanzarote.