“¿Ha pisado alguien del Ayuntamiento la arena últimamente?”
Pejeverde
Playa Chica, en el municipio de Tías, sigue siendo la postal favorita de las campañas institucionales. Y, al mismo tiempo, el lugar que mejor ilustra —según Coalición Canaria— la distancia entre el discurso político y la realidad a ras de arena. El portavoz nacionalista en el Ayuntamiento, Amado Vizcaíno, ha vuelto a dar la voz de alarma sobre lo que considera un “estado de abandono” de esta emblemática zona del litoral, núcleo además del proyecto “ZECOnsciente”, iniciativa municipal que presume de concienciación ambiental pero que, a pie de playa, no convence.
“No se puede tapar la dejadez con premios”, resume Vizcaíno, con una ironía que apunta directo al corazón del relato oficial. Y es que el Ayuntamiento, coincidiendo con la celebración del Día del Medio Ambiente, ha sacado pecho estos días por haber recibido el galardón Océanos 2025, otorgado por la Sociedad Atlántica de Oceanógrafos. Pero la crítica de los nacionalistas no va contra los premios en sí, sino contra su utilización como cortina de humo.
“Que presuman de recoger 5.000 colillas con voluntarios tiene delito”, espeta Vizcaíno. Porque para él, esa cifra no es un mérito, sino una señal de alarma: una prueba del abandono, no de la implicación. No se trata de cuántas se recogen, sino de por qué siguen ahí.
La denuncia va más allá del simbolismo. Apunta a una gestión deficiente del servicio de limpieza en las playas y del mantenimiento en general del litoral. Según Vizcaíno, la plantilla municipal encargada de estas tareas es insuficiente, trabaja al límite, y las bajas médicas por sobrecarga se han convertido en una constante. “Mientras el grupo de gobierno se hace fotos con trofeos, los operarios están al límite”, denuncia. Asegura que no hay una fiscalización real del contrato de limpieza y que el descontrol reina mientras los residuos se acumulan sin que nadie actúe.
Playa Chica, donde se supone que debería brillar la apuesta municipal por la sostenibilidad, “está cada día más sucia y más abandonada”, insiste Vizcaíno. Y lanza una pregunta incómoda que suena más a bofetada que a duda: “¿Alguien del Ayuntamiento ha pisado la arena últimamente?”.
La crítica no se queda en el diagnóstico. Coalición Canaria exige al grupo de gobierno que actúe de inmediato reforzando el personal, exigiendo el cumplimiento estricto del contrato de limpieza y dejando de esconderse detrás de lo que consideran “reconocimientos de escaparate”.
El mensaje es claro: sin operarios suficientes, sin fiscalización del servicio, sin una presencia real en la arena, la sostenibilidad no pasa de ser una palabra bonita en una nota de prensa. Vizcaíno lo resume con la contundencia de quien ha perdido la paciencia: “Esto no es sostenibilidad, esto es propaganda”.