Gracias a la ecotasa, el PSOE resolvería mágicamente la crisis de vivienda en Lanzarote
PJ
El PSOE de Lanzarote ha salido al ruedo denunciando con fervor la negativa de Oswaldo Betancort a la implantación de una ecotasa en Lanzarote y La Graciosa. Bajo el argumento de que "la gente no tienedónde vivir", la consejera y portavoz del Grupo Socialista en el Cabildo de Lanzarote, Ariagona González, arremetió contra el actual grupo de gobierno. Sin embargo, la crítica suena hueca viniendo de un partido que tuvo cuatro años para actuar y no lo hizo.
Según la nota de prensa, el PSOE insiste en que una ecotasa ayudaría a gestionar el crecimiento desmesurado del turismo, cuyos efectos adversos —según ellos— están empobreciendo social, territorial y medioambientalmente a la isla. González argumenta que el rechazo a esta medida por parte del grupo de gobierno actual evidencia una ceguera voluntaria ante los problemas de vivienda que afectan a la población local.
No obstante, esta postura del PSOE resulta sumamente cínica. Durante su tiempo al frente del Cabildo, tuvieron la oportunidad de implantar dicha ecotasa y otras medidas de contención turística. ¿Por qué no lo hicieron? Es fácil criticar desde la oposición, pero más difícil es justificar la inacción cuando se tuvo el poder para hacer un cambio real.
La ecotasa no es una idea nueva. En muchos destinos turísticos, ha sido implementada con éxito, destinando los recursos generados a la conservación del patrimonio natural y cultural, mejorando así la experiencia de los visitantes y beneficiando a largo plazo a la industria turística. Pero durante los últimos cuatro años, el PSOE de Lanzarote no logró avanzar en esta dirección. ¿Por qué no utilizaron su tiempo en el poder para sentar las bases de esta medida tan necesaria?
El PSOE acusa a Oswaldo Betancort y su grupo de gobierno de estar del lado de las patronales turísticas y no de la gente. Sin embargo, esta acusación pierde peso cuando se recuerda que fueron ellos mismos quienes, teniendo la capacidad de implementar cambios, no lo hicieron. La crítica actual parece más una estrategia política que un genuino interés por resolver los problemas de vivienda y sobrecarga turística de Lanzarote.