Historia o prehistoria: La ciencia decidirá si los restos en Lanzarote pertenecen a aborígenes o a expedicionarios europeos
PJ
En el austero y a la vez rico suelo de nuestra isla de Lanzarote, las arenas del tiempo han custodiado secretos que apenas comenzamos a descubrir. El yacimiento arqueológico de San Marcial de Rubicón Papagayo, conocido por ser el primer asentamiento europeo en las Islas Canarias allá por 1408, ha sido, como hemos contado en una anterior noticia, escenario de un hallazgo que podría reescribir fragmentos de la historia insular.
Esther Chávez y Macri González, arqueólogos de la Universidad de Las Palmas y la Universidad de La Laguna respectivamente, han sido las voces que en Lancelot TV, han compartido con el mundo los detalles de un descubrimiento que parece sacado de las páginas de una novela histórica.
Restos óseos, pertenecientes a una mujer y un niño, han surgido del olvido, y su ubicación ha generado un sinfín de conjeturas e hipótesis. Aunque el yacimiento ya era reconocido por albergar una necrópolis, estos dos esqueletos fueron hallados en una ubicación inusual hace unos meses, lejos de la iglesia, típico lugar de descanso eterno durante el siglo XV.
La datación sitúa a estos restos entre 1408 y 1445, un ajuste preciso con el periodo histórico que envuelve al yacimiento. La pregunta, ahora presente en cada rincón de la comunidad científica y local, recae sobre la identidad de estos dos individuos: ¿aborígenes de Lanzarote o expedicionarios europeos?
“Las pruebas de ADN determinarán si es un esqueleto indígena o de un expedicionario europeo”, afirma con cautela González. Mientras tanto, Chávez apunta hacia una posibilidad igualmente fascinante: que pudieran ser restos de indígenas bautizados al cristianismo, una hipótesis que surge de la ubicación atípica de los restos y que queda a la espera de la validación científica.
Los muros del tapial de una habitación y un pavimento de cal han sido testigos silenciosos durante siglos, preservando este enigma que se desvela en pleno siglo XXI. En el horizonte, tras las pruebas y análisis correspondientes, resuena la esperanza de que este yacimiento, lleno de historias y secretos por revelar, pueda convertirse en un museo de sitio que permita a propios y extraños explorar y maravillarse con el pasado de las Canarias.
Con la campaña arqueológica próxima a finalizar y una nueva a iniciar en el horizonte de un año, los misterios de San Marcial de Rubicón cerca de Papagayo, prometen seguir alimentando el interés y la imaginación de aquellos que buscan respuestas en las huellas de quienes nos precedieron.